Durante estos años, economistas, políticos, analistas y expertos de toda condición, con mayor o menor fortuna, han explicado y explican las causas de la crisis y sus posibles remedios. También la asociacion4you lo ha hecho, ante las intransitables sendas de la crisis, con el pico y la pala allando caminos y sigue haciéndolo, pero no desde planteamientos técnicos y tantas veces teóricos e interesados, sino proponiendo un examen de conciencia sobre las causas profundas que han generado la crisis y que, en definitiva, son la pérdida de los valores fundamentales, el culto idolátrico al `dios´ dinero, la cultura del enriquecimiento fácil y sin escrúpulos  la avaricia, la avidez, el egoísmo, la insolidaridad, el materialismo y el vivir como si el prójimo no existiera.

En la declaración de la renta, se pueden marcar las dos casillas: Iglesia y Otros fines Sociales, sin ningún perjuicio económico para el declarante, no va a pagar más, ni le van a devolver menos. Que cobra el Gobierno, lo reparte y entregará un 0,7% a la Iglesia y un 0,7% a los Otros fines Sociales, si el/la declarante decide marcar las dos casillas. Por desgracia, más de dos tercios de l@s contribuyentes y declarantes marcan ninguna casilla y solo un 11% marca ambas opciones. En manos de l@s contribuyentes está, como destinar sus impuestos que tienen que pagar si o si, con el simple gesto de marcar una o dos casillas, para destinarles a la Iglesia y/o Otros fines Sociales un dinero que de otro modo se les queda el estado.
Es una evidencia que los datos hablan, dicen más que mil palabras. Cuantas personas podrían echar una mano y ayudar a los demás, sin pagar nada, ni hacer nada más que una simple marca en una casilla. Pero la misma elocuencia de los datos es todavía mayor cuando detrás de esos y otros números sabemos que hay rostros, hay personas de la misma dignidad y derechos que todos los seres humanos, a quienes el lugar, la vida, la raza, la cultura, las circunstancias han postrado en cualquier forma de marginación e injusticia. Los Otros fines Sociales, saben y necesiten dinero para su labor, no para ellos mismos, sino para los demás. Tampoco se tratar de sacar pecho, ni de entonar un autocomplaciente y hasta un desafiante ¿ Hay quién dé más ? No, los datos hablan por sí solos, ante todo y sobre todo, un deber, el deber de la caridad al prójimo.
Las necesidades de los organismos sin ánimo de lucro, son desconocidos e interpretados según la imagen que se tiene de los mismos. Sin duda alguna, es una responsabilidad de tod@s, conseguir un cambio de mentalidad que se traduzca en una cultura de la responsabilidad, a la que no estamos todavía muy habituados, que incremente nuestro sentido de pertenencia a la sociedad y el compromiso de colaborar al sostenimiento económico, físico y espiritual de las organizaciones en si mismo. Por ello, tenemos que continuar potenciando la labor de información, concienciación y sensibilización de tod@s, para poner de cada uno un grano de arena a favor de la humanidad.

También se puede aportar bienes, como herramientas,

animales de granja (excepto Gatos/Perros) 

y su voluntad, para echar una mano al prójimo.